Proverbios 18:24. “El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; Y amigo hay más unido que un hermano.”
Los amigos aportan a nuestra vida muchas cosas buenas. El Señor nos ha hecho seres sociables, con la necesidad de interactuar con otras personas para nuestro desarrollo integral, de lo contrario seriamos personas introvertidas, incapaces de salir al mundo exterior. Esta pequeña imagen, (aunque no son personas), nos enseña que una buena amistad comienza en el buen deseo de hacer el bien y nunca lastimar.
El Señor Jesús jamás seleccionó a sus amigos, por el contrario, convivió con diferentes personas: niños, jóvenes, adultos, ancianos, ricos, pobres, sanos, enfermos, Judíos y extranjeros. No hay mejor ejemplo de amigo que el que tenemos en Jesucristo, el cual siendo Hijo de Dios nos mostró Su amor en la Cruz.
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